El cardenal Cordero Lanza di Montezemolo recordó que Benedicto XVI convocó el Año Paulino durante la celebración de las vísperas de San Pedro y San Pablo, el 28 de junio de 2007, para conmemorar el bimilenario del nacimiento del Apóstol de las Gentes. En esa ocasión, el Papa subrayó  además  la dimensión ecuménica del evento, ya que San Pablo, "particularmente empeñado en llevar la Buena Nueva a todos los pueblos, se prodigó completamente en favor de la unidad y la concordia de todos los cristianos".
El Año Paulino -dijo el purpurado- brindará la ocasión para redescubrir la figura del apóstol, releer sus numerosas cartas dirigidas a las primeras comunidades cristianas, revivir los primeros tiempos de nuestra iglesia, profundizar en sus ricas enseñanzas a los "gentiles", meditando en su vigorosa espiritualidad de fe, esperanza y caridad, peregrinar a su tumba y a los numerosos lugares que visitó, fundando las primeras comunidades eclesiales, revitalizar nuestra fe y nuestro papel en la Iglesia de hoy a la luz de sus enseñanzas, rezar y trabajar por la unidad de todos los cristianos en una Iglesia unida".

Las actividades previstas comprenden un programa pastoral (celebraciones litúrgicas cotidianas ordinarias y extraordinarias, encuentros de oración y sacramento de la penitencia); un programa religioso cultural (catequesis sobre San Pablo, conferencias, congresos, conciertos); un programa de peregrinaciones (sea en la basílica que en otros lugares paulinos en Roma y fuera de ella); un programa cultural y artístico (exposiciones, conferencias, publicaciones y sellos paulinos, acuñación de una medalla del bimilenio, emisión por parte de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano de un sello y de una moneda de dos euros); un programa editorial (publicación en diversos idiomas de una guía de San Pablo Extramuros, nueva edición de los Hechos de los Apóstoles y de las Epístolas de San Pablo, activación del sito www.annopaolino.org constantemente actualizado sobre el evento).

Hablando por último del programa ecuménico, que caracterizará fuertemente el Año Paulino, el cardenal reveló que la capilla destinada al baptisterio, que se encuentra entre la basílica y el claustro de San Pablo Extramuros, se transformará en "Capilla Ecuménica", manteniendo -dijo- la característica de baptisterio con pila bautismal por una parte, pero se destinará a ofrecer a los hermanos cristianos que lo soliciten un lugar especial de oración, tanto para rezar en grupo como para orar unidos a los católicos, sin celebración de sacramentos".

Por último, en esa capilla se colocará el altar con los restos de San Timoteo de Antioquia y de otros mártires ignotos  del siglo IV, desprendido en el año 2006 del hipogeo de San Pablo durante las obras de restauración de la basílica.

OP/AÑO PAULINO/CORDERO LANZA DI MONTEZEMOLO   VIS 080121 (530)